2 de febrero de 2015

27. El Profesor Iván González Cruz critica al Ministerio de Educación y CNEAI por problemas en Sexenios de investigación

El profesor Iván González Cruz, de la Universidad Politécnica de Valencia, presenta criticas interesantes, a grandes problemas que existen en la evaluación de Sexenios de investigación en España, a causa de las inadecuadas normas que establece el Ministerio de Educación. 

 La Web de Fírgoa, con fecha 7-11-2014,recoge sus opiniones, en forma de preguntas y respuestas, con el siguiente título:

Iván González Cruz: Los sexenios de investigación o la corrupción de la inteligencia: Preguntas del Lazarillo de Tormes ante la indiferencia por la investigación en España

  http://firgoa.usc.es/drupal/node/51258

Aquí recogemos sus interesantes declaraciones en la primera pregunta y remitimos al lector interesado a leer sus opiniones en la Web de Fírgoa.

  • ¿A qué se debe su crítica a la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI)?
Los criterios que aparecen en las Bases de su Convocatoria bastan para que cualquier persona decente intelectualmente se percate de su tendencionismo y carencia de rigor científico. Cito textualmente “No se tomarán en consideración: los libros de texto; las obras de divulgación; las enciclopedias; los artículos de opinión, antologías o diccionarios comunes”. A ello se suma, entre otros deméritos según la CNEAI para tener el reconocimiento investigador, el que un profesor publique una investigación en su Universidad. Para que se tenga una idea gráfica de esta salvajada que nada tiene que ver con el conocimiento y la sabiduría, voy a mencionar algunas personalidades que por los criterios citados de la CNEAI no podrían ser admitidos como investigadores. Ni Bertrand Russell, connotado matemático y Premio Nobel que desarrolló gran parte de su labor investigadora en obras de divulgación; ni María Moliner, que hizo el Diccionario de uso del español, el mejor que yo conozca; ni el enciclopedista Denis Diderot, símbolo de la Ilustración… podrían llamarse investigadores según la CNEAI por sus criterios citados anteriormente. ¿Cómo respetar aquello que no se puede respetar a sí mismo?